Carlos
E. Bográn, PhD. Departmento de Entomología, AgriLife Extension; Texas A&M
University, College Station TX. c-bogran@tamu.edu
Traducción:
Santiago Saá
Los ácaros de los géneros Tetranychus urticae y T. cinnabarinus son las
plagas perfectas. Son de tamaño muy pequeño y se reproducen rápidamente en una
gran variedad de especies de plantas hospederas y su comportamiento hace muy
difícil el control con el uso de plaguicidas. Con el fin de prevenir
efectivamente los ataques de esta plaga y minimizar pérdidas, las tácticas de
control de la plaga deben ser armónicas con las prácticas de manejo del cultivo
y de invernaderos. El exceso de confianza en el control químico lleva a los
productores al uso intensivo y frecuente de acaricidas obteniendo insuficientes
niveles de control e incrementos en los costos de producción. Este artículo nos
da algunos consejos para el manejo integrado de plagas aplicado a ácaros que
afectan a cultivos de ornamentales.
Ocho claves para un manejo exitoso de ácaros en cultivos ornamentales
bajo invernadero:
1. Minimice
la colonización de un cultivo nuevo.
Infestaciones nuevas de ácaros son originadas por material vegetal infectado o
cultivos adyacentes que presentan el problema. Seleccione únicamente material
vegetal de alta calidad asegurándose que éste está libre de plagas. Considere
el control físico a través del uso de trampas y barreras vivas. Es mucho más
fácil empezar bien y prevenir ataques de plagas en plantas nuevas/sanas que
controlar poblaciones ya establecidas.
2. Mantenga
una adecuada ventilación en el invernadero para prevenir altas temperaturas;
evite la sobre-fertilización. A temperaturas óptimas entre 30 y 32
grados C˚ los ácaros completan el ciclo de huevo a adulto en menos de 1 semana.
Los planes de fertilización deben estar acorde a las necesidades de las
plantas. Altos niveles de fertilización (especialmente Nitrógeno) incrementa la
reproducción de los ácaros y hace que el control químico y biológico sea menos
efectivo.
3. Realice
monitoreo directo de cada bloque y cultivo de manera frecuente y sistemática.
Seleccione un número adecuado de plantas para tomar una muestra basada en el
historial de la plaga y el riesgo. Los programas de monitoreo deben darnos como
resultado obtener información sobre la densidad de la plaga, su distribución,
el ciclo de vida de los ácaros y cuantificar cambios en el tiempo y en el
espacio. Protocolos que sean estadísticamente válidos pero a la vez sean
prácticos en su aplicación deben implementarse para obtener la mejor
información posible para la toma de decisiones.
4. Podas
sanitarias de plantas o partes de plantas severamente afectadas.
El control de infestaciones moderadas a graves quizá requieran podas para
reducir rápidamente la densidad de la plaga, abrir la planta para fomentar la
mortalidad natural e incrementar la efectividad de los acaricidas. El control
químico solo no es una garantía para eliminar infestaciones graves.
5.
Control de infestaciones pequeñas con
acaricidas selectivos de baja residualidad y productos de contacto.
Acaricidas selectivos (como el bifenazate) y productos no residuales (como
aceites y jabones) pueden ser usados para conservar la ocurrencia natural (o inoculada)
de artrópodos benéficos. Se debe considerar el tratamiento de focos en su etapa
inicial para separar el ingrediente activo tóxico de los enemigos naturales que
puedan sobrevivir en plantas no tratadas.
6. Utilice
los datos de monitoreo y la información del modo de acción de los acaricidas
para diseñar el mejor plan de rotación posible. Seleccione los acaricidas basándose en la
densidad de la plaga y en el ciclo de vida de ésta con el fin de armonizar de
mejor manera el modo de acción con el ciclo de vida de la plaga. Productos no
residuales incluyendo aceites y jabones deben ser incluidos en la rotación con
el fin de reducir el riesgo de resistencia.
7.
Asegúrese de realizar mantenimiento
calibración a los equipos de aplicación. Una efectiva
aplicación requiere una calibración adecuada de los equipos para el estado
vegetativo de la planta y la situación a la que responde la aplicación.
Modifique la presión de la aplicación, el volumen y el horario de la aplicación
para obtener la mejor cobertura en las plantas. Los acaricidas trabajan por
contacto y las aplicaciones no protegerán partes no aplicadas de las plantas;
actualmente no hay acaricidas sistémicos.
8.
Considere el control biológico dentro
de una estrategia de Manejo Integrado de Plagas. El control
biológico de ácaros en las secciones no comerciales de las plantas puede ser
integrado con control químico aplicado a la parte comercial (flores y tallos de
flores próximas a corte) de las plantas. La diversidad en la ocurrencia natural
y la disponibilidad comercial de ácaros benéficos son muy útiles para mantener
mejores programas de conservación y liberación de éstos.
Integrated Pest Management of Tetranychus spp. in cut flower production
Carlos
E. Bográn, PhD. Department of Entomology, AgriLife Extension; Texas A&M
University, College Station TX. c-bogran@tamu.edu
The spider
mites Tetranychus urticae, and T. cinnabarinus are the perfect
pests. They are very small and reproduce very quickly on a large variety
of plant species, and their behavior makes them difficult to control using
chemicals. To effectively prevent spider mite outbreaks and minimize
losses, pest control tactics need to be deployed in concert with crop- and
greenhouse- management practices to keep the pests at bay. Over- reliance
on chemical control typically leads to frequent and intensive use of miticides,
insufficient level of control and increased production costs. This
article provides tips on integrated pest management of spider mites in cut
flower greenhouses:
Eight keys
to successful pest management of spider mites in greenhouses:
1.
Minimize spider mite colonization of the new crop. New mite infestations originate from
infested propagation material or from adjacent fields or crops. Select
only high quality propagation material that is free of pests. Consider
physical exclusion using screens or live barriers. It is much easier to start clean
and prevent pest outbreaks on new/healthy plants than to control established
populations.
2.
Maintain adequate greenhouse ventilation to avoid high temperatures;
avoid over fertilization. At optimal temperatures (30 -32 ⁰C) spider mites can go from egg to
adult in less than a week. Design fertilization plans to match plant
requirements. High plant fertility (particularly Nitrogen) enhances spider mite
reproduction and makes chemical and biological control more difficult.
3.
Frequently and systematically inspect each crop and growing area. Select an adequate number of plants
to sample based on pest history and risk. Monitoring programs should aim
at estimating pest density, pest distribution, age structure and quantifying
changes over time and space. Statistically- valid but practical protocols need
to be in place to obtain the best possible information for decision making.
4.
Sanitation pruning of heavily infested plants or plant parts. Control of moderate to heavy
infestations may require sanitation- pruning to quickly reduce pest density,
open the plant canopy to enhance natural mortality and to enhance miticide
application effectiveness. Chemical control alone may not be enough to
eliminate heavy infestations.
5.
Control small infestations with selective miticides and non-residual,
contact products. Selective
miticides (such as bifenazate) and non-residual products (such as oils and
soaps) may be used to conserve naturally occurring (or released) beneficial
arthropods. Consider spot treatment of initial pest foci
to separate the toxic active ingredient from natural enemies that may survive
in untreated plants
6.
Use pest monitoring data and miticide mode of action information to
design the best possible rotation. miticides to use based on current pest density
and population age structure to better match the mode of action with the target
life stage. Non- residual products including oils and soaps need to be
included in rotations to reduce resistance risk.
7.
Properly calibrate and maintain application equipment. Effective application requires
proper calibration for the specific plant stage and situation. Modify
spray pressure, spray volume and application time to obtain the best possible
spray coverage. Miticides work on contact and applications will not
protect untreated plant surfaces; there are currently no systemic miticides.
8.
Consider biological control within an integrated pest management
strategy.
Biological control of spider mites on the non-harvestable portion of the plants
may be integrated with chemical control targeting the flowers and flower stems.
The diversity of naturally occurring and commercially available predatory mite
species may be used to better formulate predator conservation and release
programs.
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