A lo largo del tiempo,  la agricultura ha ido rompiendo el balance natural entre las poblaciones de depredador-presa, debido al uso irracional, el abuso y el mal uso de los plaguicidas orgánicos sintéticos que se utilizaron en el siglo XX a partir de la Segunda Guerra Mundial. Los ácaros Tetranychidae , llamados también arañas rojas, no se consideraban en un principio como amenaza en el sector agrícola, debido a que sus poblaciones estaban reguladas por sus enemigos naturales, ácaros depredadores de la familia Phytoseiidae. Actualmente, los ácaros Tetranychidae constituyen el grupo más importantes de ácaros plaga en el sector agrícola puesto que todos sus miembros son fitófagos. Esta plaga causa daños directos a través de su aparato bucal picador-succionador y demeritan notablemente la calidad de las hojas. Por sus hábitos polífagos, se constituyen en las plagas prevalentes en los cultivos de ornamentales. Varias especies de Phytoseiidae poseen los rasgos de un buen enemi

La desinfección de suelos en el Ecuador, como una práctica de cultivo en la floricultura, se la ha realizado mediante la utilización de bromuro de metilo (BrMe), con resultados “efectivos” en el control de plagas y enfermedades, sin embargo está herramienta de control ya no puede, ni debe ser utilizada puesto que el bromuro de metilo forma parte del grupo de sustancias que Agotan la capa de Ozono (SAO) http://www.pnuma.org/ozono/curso/pdf/m1.pdf El bromuro de metilo al ser una SAO, tiene el potencial de reaccionar con las moléculas de ozono de la estratosfera en una reacción fotoquímica en cadena. Una vez destruida una molécula de ozono, la SAO está disponible para destruir otras más. La duración de la vida destructiva de una SAO puede extenderse entre los 100 y 400 años, dependiendo del tipo de SAO. Por consiguiente, una molécula de SAO puede destruir cientos de miles de moléculas de ozono. En el marco del Protocolo de Montreal, la Organización de Naciones Unidas, a través de su

gypsophila-Magnet de Esmeralda Farms Debido a la necesidad de obtener cada vez mayores rendimientos en el campo de la floricultura siguiendo una línea ecológica, las empresas florícolas implementan varias técnicas que buscan analizar alternativas de tecnologías amigables con el medio ambiente. Y a la vez ir a la par con las exigencias fitosanitarias que plantean los países a los cuales está dirigida la flor ecuatoriana. El presente ensayo tuvo por objetivo evaluar el efecto del uso de leche para el control de minador en la producción de gypsophila, tomando en cuenta estudios previos realizados con la utilización de leche para el control de esta plaga. La razón para usar leche se debe a que en una de sus fases de descomposición, se produce la molécula denominada “lactona macrocíclica” que resulta ser el principio activo de la abamectina (Albarracín, M. 1998). TRATAMIENTOS Tr0: Testigo Tr1: 100cc leche /lt. Agua/semana Tr2: 100cc leche /lt. Agua/15 días